jueves, 28 de agosto de 2014

Texto leído en la presentación de "Los reportajes de Félix Chaneton", de Carlos Correas

Fue en la apertura de la Feria del libro de hace algunos años que Luis Gusmán se preguntó, “¿Por qué confundimos la historia de la literatura con la literatura? ¿Acaso cada lector no tiene su propia historia de la literatura, es decir su biblioteca con sus manías y omisiones?”. Correas sabía algo de eso. Lo sabía o intuía ya desde sus inicios, desde que escribió, por ejemplo, La narración de la historia. La historia es la gran escena del poder, de la política; y la historia de la literatura es otro tanto. Pero la literatura, en cambio, es apenas un discurso particular, resistente, el discurso hecho de todos los discursos y de ninguno a su vez, el discurso que pretende devolvernos la palabra. La reedición de “Los reportajes de Félix Chaneton” es sobre todo un hecho literario. ¿Qué significa eso? Significa que la única novela de Carlos Correas, agotada desde hace varios años, inexistente si quiera en las librerías de viejo o en los hipermercados, ahora puede leerse o volver a leerse. Como remasterizar una grabación perdida de Ella Fitzgerald, de Horacio Salgán o David Bowie. Poder leer el Chaneton, poder leer a Correas es a la vez una experiencia poética y una instrucción de lectura. Pero además, al tratarse de una novela, es una manera de actualizar –aunque estemos hablando de un texto publicado en el ´84- todo lo que puede ser a la vez subversivo y todavía artístico bajo la ya casi remota forma de la novela. Luis Chitarroni tiene una acertado aforismo que dice “la ficción no nos deja mentir”. La escritura de Correas construye ese tipo de ficción. Hay una lectura de Correas que prioriza su “malditismo” y lo entiende de una manera esnob. Correas, el cínico, el intratable, el mal tipo, finalmente, Correas, el suicida. No creo que la originalidad de la obra de Correas esté en esa lectura. Hay muchos cínicos, malos tipos y suicidas, incluso más espectaculares y aborrecibles que Correas. Creo que la originalidad –y la tradición– de Correas está en su manera de escribir –acaso como Celine, Genet o Roberto Arlt– con esos elementos justamente contra esos elementos; contra el cinismo, lo institucional, el prestigio, el esnobismo, el prestigio del esnobismo, la pasividad, la abyección, la chatura. La originalidad de Correas es hacer poesía con todo eso. Ojalá la reedición del Chaneton sea el acontecimiento sencillo, nada escandaloso, de devolverle a una literatura un libro perdido; uno de sus grandes libros, de otro de sus grandes autores.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Entrevista a Alan Pauls para Inrockuptibles

http://www.losinrocks.com/libros/entrevista-a-alan-pauls-2#.UsIIh9LuK6M

jueves, 19 de diciembre de 2013

Entrevista por Cabos sueltos

http://www.casadeletras.com.ar/blog/cabos-sueltos/

viernes, 15 de marzo de 2013

Radiohead!!

http://blog.eternacadencia.com.ar/archives/2013/27736

viernes, 8 de marzo de 2013

El exceso en adn Cultura, de La Nación

http://www.lanacion.com.ar/1560786-los-anos-del-desprecio

martes, 11 de diciembre de 2012

Hoy, presentación de En ciernes

Hoy se presenta el tercer número de En ciernes (epistolarias). La revista es excelente y original porque recupera algo que parece perdido que es la idea de carta en papel. La carta escrita no a las apuradas, como a veces ocurre con los mails. Hay distintos tipos o secciones en la revista. La de viajeros, polémicas, misivas clásicas; a mí me tocó escribir para este número la Carta al padre (cita del gran texto de Kafka). En fin, traten de acercarse hoy y si no de buscar y conseguir la revista. Escriben Hernán Ronsino, Martín Kohan, Fernanda García Lao, Fermín Rodriguez, entre otros. Y el número está dedicado a un tema muy "nacional". La carne.